Al igual que hay personas que deciden invertir en oro o en inmuebles, hay quienes optan por realizar una inversión en una empresa. Y son estas últimas a las que les interesa conocer exactamente qué son los dividendos.
Sí, porque ese término es uno de los más importantes que deben tener claros y de los que más escucharán como accionistas.
Vamos ahora a averiguar qué son y que tipos de dividendos existen.
¿Qué son los dividendos?
Cuando una persona invierte en una compañía adquiriendo acciones de la misma tiene que saber que es posible que esta obtenga beneficios. Beneficios que la citada bien puede usar para reinvertir o bien puede optar por repartirlos entre sus accionistas. Y precisamente la cantidad que cada uno de ellos recibe de estos mencionados beneficios es lo que se conoce como dividendo.
Como es lógico, el dividendo que recibe cada individuo es proporcional al número de acciones que posee y depende de los citados resultados que ha obtenido la compañía en cuestión.
¿Qué tipos de dividendos hay?
Una vez que ya se tiene claro qué es el término que nos ocupa, es necesario que se sea conocedor de que existen muchos tipos diferentes de dividendos. Estos se diferencian tanto por la manera en la que se reparten como por el instante en el que se otorgan a los accionistas.
Es cierto que son muchos los que nos podemos encontrar, aunque entre los más significativos destacan los siguientes:
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Dividendo a cuenta. Este podemos establecer que es el que se caracteriza porque se le entrega al accionista en cuenta y antes de que se vaya a cerrar el ejercicio fiscal pertinente.
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Dividendo fijo, que es aquel que la compañía determina de manera fija. Lo hace sin tener en cuenta lo que es el conjunto de beneficios que se puedan obtener en el ejercicio.
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Dividendo en acciones. Como su propio nombre indica, este es aquel que se otorga a los accionistas en forma de acciones, valga la redundancia, y no en dinero.
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Dividendo complementario. Este es otro de los dividendos más significativos que existen. En concreto, como podemos adivinar por su nombre, es el que se otorga de forma complementaria al que se da a cuenta cuando ha concluido ya el correspondiente ejercicio.
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Dividendo extraordinario. Por supuesto, no podíamos olvidarnos de este otro tipo de dividendo, que se reparte entre los accionistas por beneficios extraordinarios de la empresa en cuestión.
Datos de interés sobre los dividendos
Por supuesto, no es menos importante tener claros otros aspectos reseñables sobre los dividendos. Se trata de datos relevantes que hay que conocer a la hora de decidir invertir en una empresa en cuestión. En concreto, nos estamos refiriendo a los siguientes:
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Por regla general, las compañías reparten los citados beneficios cada seis meses. No obstante, no es menos cierto que también lo pueden hacer en otro periodo por una cuestión extraordinaria. Asimismo, hay distintas fechas significativas referentes a la entrega de los dividendos: la de anuncio de los mismos, la de registro, la fecha ex-dividendo y la fecha de pago.
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Si hay determinadas empresas que se encargan de otorgar a sus accionistas dividendos es con un claro objetivo: incentivar la compra de sus acciones.
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Si una persona obtiene dividendos, debe saber que la cantidad recibida está sujeta al pago de determinados impuestos. Estos varían de un país a otro, en base a la legislación vigente. En el caso de España, por ejemplo, aquellos deben estar reflejados en la pertinente declaración de la renta y requieren pagar entre un 19 % y un 23 % del total que se ha conseguido. En concreto, se abonará el 19 % en rendimientos de hasta 6.000 euros, el 21 % en dividendos de entre 6.000 y 50.000 euros y el 23 % en rendimientos superiores a los 50.000 euros.
Estos son los principales aspectos que debes conocer sobre los dividendos si, en pro de obtener un rendimiento de tus ahorros, vas a invertir en acciones de una empresa.